Desde nuestro centro psicopedagógico especializado en TDAH, hemos estado proporcionando evaluaciones y diagnósticos precisos desde 2006. Entender los Criterios DSM V para el Déficit de Atención es fundamental para reconocer y tratar este trastorno adecuadamente. A continuación, exponemos y argumentamos los criterios establecidos por el DSM V, explicando cómo se observan y por qué son importantes para el diagnóstico del TDAH.
Contents
Criterios DSM V para el Déficit de Atención
Inatención
Los síntomas de inatención se manifiestan en diversas formas y deben observarse en distintos contextos para ser considerados como parte del diagnóstico de TDAH. La inatención no es simplemente distraerse ocasionalmente; es un patrón persistente que afecta significativamente el rendimiento académico y social del niño.
- Falta de atención a los detalles: Los niños con TDAH suelen cometer errores por descuido en tareas escolares, trabajos o actividades. Esto se debe a que no prestan la suficiente atención a los detalles, lo que les lleva a pasar por alto instrucciones o a cometer errores en cálculos matemáticos simples. Esto puede observarse en la revisión de tareas escolares donde faltan detalles importantes o hay errores frecuentes.
- Dificultad para mantener la atención: Los niños pueden tener problemas para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas, lo que puede llevar a un bajo rendimiento académico y dificultades en el juego con otros niños. Es común observar que empiezan una tarea pero rápidamente pierden interés y se distraen con otros estímulos.
- Parecen no escuchar cuando se les habla directamente: Este síntoma se manifiesta cuando el niño parece estar en otro mundo, incluso cuando se le habla directamente. No es una cuestión de rebeldía, sino de incapacidad para focalizar su atención en la persona que le está hablando.
- No seguir instrucciones y no finalizar tareas: Los niños con TDAH a menudo empiezan tareas pero no las terminan, ya que se distraen fácilmente. Esto no es una muestra de desobediencia, sino de su incapacidad para mantener la atención en una tarea hasta completarla.
- Dificultad para organizar tareas y actividades: La organización es un reto para estos niños. Pueden tener problemas para planificar sus actividades, lo que se refleja en una gestión deficiente del tiempo y en la incapacidad para completar proyectos de manera ordenada.
- Evitar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido: Actividades como la tarea escolar, que requieren concentración durante largos periodos, son particularmente difíciles para los niños con TDAH. Pueden mostrar resistencia a empezar estas tareas y buscar constantemente formas de evitarlas.
- Perder cosas necesarias para tareas o actividades: La tendencia a perder objetos como libros, juguetes, herramientas o materiales escolares es común. Esto se debe a la falta de atención y organización, lo que provoca frustración tanto en el niño como en su entorno.
- Distraerse fácilmente por estímulos externos: La distracción por estímulos irrelevantes es un rasgo característico. En un entorno escolar, por ejemplo, el niño puede distraerse con el ruido de un lápiz cayendo o con un compañero moviéndose en la clase.
- Olvidar actividades diarias: Los niños con TDAH pueden olvidarse de realizar tareas cotidianas, como hacer la tarea, llevar materiales a la escuela o recordar citas. Este tipo de olvido frecuente puede causar problemas en su vida diaria y afectar su rendimiento académico y social.
Hiperactividad e Impulsividad
La hiperactividad y la impulsividad son otros dos componentes cruciales en el diagnóstico del TDAH. Estos síntomas no sólo implican un exceso de energía, sino una incapacidad para controlar comportamientos impulsivos que pueden llevar a problemas en el entorno escolar y social.
- Mover en exceso manos o pies, o retorcerse en el asiento: Los niños hiperactivos pueden parecer incapaces de quedarse quietos. Esto no es simplemente inquietud; es una necesidad constante de moverse, que puede ser observada durante clases o actividades tranquilas.
- Levantarse en situaciones en que se espera que permanezca sentado: En contextos donde se requiere estar sentado, como en el aula, estos niños a menudo se levantan y deambulan, lo que puede ser disruptivo y dificultar su aprendizaje.
- Correr o saltar en situaciones inapropiadas: Los niños con TDAH pueden mostrar comportamientos impulsivos como correr o saltar en momentos y lugares inapropiados, lo que puede llevar a accidentes o problemas de disciplina.
- Dificultad para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades recreativas: Incluso en juegos, donde se espera que los niños se diviertan tranquilamente, los niños con TDAH pueden ser incapaces de hacerlo y muestran un comportamiento excesivamente activo.
- Estar “en marcha” o actuar como si tuviera un motor: Este síntoma se manifiesta en un nivel de actividad inusualmente alto, como si el niño estuviera constantemente impulsado por un motor interno. Esto puede ser agotador tanto para el niño como para quienes lo rodean.
- Hablar en exceso: La impulsividad verbal se manifiesta en hablar sin cesar, sin importar si es su turno para hablar o si el contexto requiere silencio. Esto puede dificultar las interacciones sociales y el aprendizaje en el aula.
- Responder antes de que se haya completado la pregunta: La impulsividad también se observa cuando el niño interrumpe constantemente, respondiendo antes de que se termine de hacer una pregunta o sin esperar su turno en conversaciones o juegos.
- Dificultad para esperar su turno: Este síntoma se manifiesta en la incapacidad para esperar en filas o para esperar su turno en juegos o conversaciones, lo que puede llevar a conflictos con otros niños.
- Interrumpir o inmiscuirse en actividades de otros: Los niños con TDAH pueden interrumpir a otros o inmiscuirse en sus actividades o juegos, lo que puede ser percibido como intrusivo o molesto por sus compañeros.
Criterios Adicionales
- Inicio temprano: Los síntomas deben estar presentes antes de los 12 años. Este criterio ayuda a diferenciar el TDAH de otros trastornos que pueden aparecer más tarde en la vida.
- Evidencia en múltiples ambientes: Los síntomas deben manifestarse en dos o más contextos, como en la escuela y en casa. Esto garantiza que los síntomas no son específicos de un entorno particular y reflejan un patrón general de comportamiento.
- Impacto funcional: Los síntomas deben interferir significativamente con el funcionamiento social, académico o laboral del niño. Este criterio asegura que el diagnóstico de TDAH se base en la severidad del impacto y no solo en la presencia de síntomas.
- Exclusión de otros trastornos: Los síntomas no deben ser mejor explicados por otro trastorno mental, lo que asegura que el diagnóstico de TDAH es preciso y no se confunde con otros problemas de salud mental.
Pruebas Complementarias para Evaluar el TDAH
Para una evaluación completa del TDAH, además de los criterios DSM V, se utilizan diversas pruebas complementarias que ayudan a identificar y medir los síntomas del TDAH. Entre las más utilizadas están:
D2 Test de Atención
El Test D2 es una prueba que mide la atención selectiva y la velocidad de procesamiento. Es útil para identificar problemas de atención en los niños y compararlos con los estándares normativos.
EMAV
La EMAV evalúa diferentes aspectos de la atención, permitiendo una visión más completa de las capacidades atencionales del niño.
M-ENR (Evaluación Neuropsicológica Rápida)
El M-ENR es una evaluación rápida que mide diferentes funciones ejecutivas y neuropsicológicas, proporcionando información valiosa sobre cómo el TDAH puede estar afectando el rendimiento cognitivo del niño.
Test de Caras
El Test de Percepción de Diferencias o Test de Caras es una prueba que mide la capacidad de atención al detalle y la percepción visual. Es especialmente útil para identificar dificultades en la atención selectiva y sostenida.
Comprender y aplicar correctamente los Criterios DSM V para el Déficit de Atención es crucial para un diagnóstico preciso y efectivo del TDAH. En nuestro centro, nos especializamos en la evaluación y diagnóstico del TDAH utilizando una combinación de pruebas neuropsicológicas y evaluaciones clínicas para proporcionar un diagnóstico completo y preciso.
Si sospechas que tu hijo puede tener TDAH o si ya tiene un diagnóstico y buscas una evaluación detallada, no dudes en contactarnos. Somos especialistas en evaluación del TDAH y estamos aquí para ayudarte.
¡Llámanos Ahora para concertar una cita y dar el primer paso hacia un mejor rendimiento y bienestar!
